Fecha de caducidad ¿Cómo darse cuenta que una relación ya caducó?
Muchas cosas tienen fecha de caducidad: los alimentos, las medicinas e incluso las relaciones personales. Llega el momento en que empiezan a descomponerse, ya no nutren, ya no curan, invierten su función, se vuelven tóxicas y comienzan a hacer daño.
En el caso de alguna relación, es importante que nos
fijemos bien cuándo vence, muchas veces tratamos de alargar el tiempo y hacerla
funcionar, pero el efecto ya no es el mismo lo que antes nos hacía sentir bien,
resulta que ya no es tan beneficioso, nos va causando malestares esporádicos
hasta que el dolor se vuelve crónico y es necesario una intervención antes de
que sea letal.
Aunque nos hayan dicho “quedan unidos hasta que la muerte
los separe”, en el fondo nosotros sabemos que la vigencia ya expiró, pero tratamos de alargar su tiempo con la ilusión
de que todavía haga efecto y funcione.
¿Pero, cómo darse cuenta de que una relación ya caducó?
Una de las primeras señales, es la mala comunicación, se
habla pero no se escucha, cada miembro de la pareja trata de justificarse, no
se llega a nada, solo al enojo y a la frustración. La comunicación se va mermando hasta tal punto que uno dice que sí y el otro ya no
contesta para no discutir. Acaban hablando en monosílabos, solo se
comentan las cosas del día a día,
aparentando que todo está bien, tratando de evitar los temas profundos, se
llevan “tan bien” que terminan siendo “roomates”.
Las siguientes señales son más evidentes. Se va rompiendo
todo tipo de contacto, desde verbal hasta físico. La molestia de uno hacia el
otro se agudiza, ya no le gusta cómo habla, cómo se mueve, cómo se viste, cómo
come, cómo actúa…hasta cómo respira.
Se busca estar el menor tiempo juntos y el tiempo que
están casi siempre acaba mal. Y entonces, si nadie se siente satisfecho y el malestar
va creciendo, ¿por qué seguir pensando que esa relación es lo que necesitamos
para sentirnos bien?
El efecto va a ser
contraproducente, la falta de interés, el desgano, la indiferencia lo único que
van a ocasionar es frustración y por ende se originará un desgaste emocional que
se expresará en malestares físicos. Lo más sano es ya
no consumir lo que nos haga daño, entender que los alimentos que estén echados
a perder por más que los mantengamos en refrigeración ya no van a recuperar sus propiedades
nutritivas; que los medicamentos que ya expiraron por más que los mantengamos
en el botiquín,
ya perdieron su
efecto curativo; que las relaciones tóxicas
por más tiempo que las alarguemos, más que revertirse para generar bienestar pueden
acabar siendo letales.
Si te das cuenta, cuando una relación ya dió lo que tenía
que dar y la dejas ir, es más probable que nadie salga tan dañado, puedes mantener
una relación más cordial con tu ex pareja, evitas lastimar tu autoestima y la
del otro, aprendes a amarte, a eliminar todo lo que te hace daño física y
emocionalmente , a saber que mereces lo mejor, a preferir alimentarte de
relaciones sanas y a que lo mínimo que debes sentir cuando estás con alguien, es sentirte bien.
Así que, saca todo lo que ya haya caducado en tu vida y
empieza una nueva etapa de cosas buenas parta ti.
LizTe