Inspira-acción (un empujón)
[Nombre del
autor]
[Dirección de
la compañía]
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Todos los días vemos a alguien con un
triunfo ya sea profesional o personal, indudablemente alguna vez pasó por mi
cabeza pensar:
¿Quién lo inspiró para lograrlo? qué locura lo movió…
¿No te has puesto a pensar quién o qué te inspira?
Pensando en el mundo del arte, por
ejemplo, existen compositores, actores, escritores, pintores escultores y demás
profesionales o amateurs que se inspiraron en algo o alguien para llevar a cabo
una obra, pero en cada caso ¿qué pasó por su mente en ese momento? ¿cómo
pudieron tener la certeza de dar a conocer su punto de vista y expresarlo en
los más mínimos detalles?
Cada quien logró comunicar su sentir de
la manera más apegada a la realidad o irrealidad.
Todos los días existe gente a tu alrededor que te alienta para seguir adelante
y esas personas son las que nos deben de importar y las que tenemos que
aprovechar a cada segundo, porque nunca sabes cuándo vas a encontrar de nuevo a
alguien que te inspire hacia el éxito o hacia una nueva meta. Esas personas que inspiran la vida de los demás, pocas veces se dan cuenta del
valor que tienen en tu camino, solo llegan, te sacuden, se van a cumplir sus
sueños y sus metas porque es lo que hacen, llegan, mueven todo dentro de ti y
te dejan para que también realices tus sueños de la forma que te sea posible pero
siempre y cuando no pierdas la motivación, la noción y trates de ser realista.
A veces solo necesitamos ese empujón, ese punto de vista que nos abra el
panorama para ver que hay algo mas allá de nuestras perspectivas y que es ahí
donde queremos llegar; que en realidad sí se puede, solo es cuestión de que
tengas esa confianza, de saber que tienes la capacidad de lograr lo que en
verdad te satisface y demostrarle al mundo que eres tú el que merece el éxito y
ese reconocimiento que tan sacrificadamente estás dispuesto a ganar. Pero hay que tener muy en cuenta que las personas que pueden llegar a
inspirarte necesitan verte trabajar, necesitan saber que tienes un sueño y
sobre todo saber que estás dispuesto a todo por cumplirlo, como dicen por ahí,
simplemente la inspiración debe de agarrarte trabajando.
Hablando de mí y dentro de mi poca experiencia en el mundo de la Publicidad, la
Mercadotecnia, el street art y el diseño he logrado conocer gente importante
dentro de este mundo, sin embargo una persona que para mí fue un gran ejemplo y
de gran talento, que me enseñó a seguir mi sueño, fue una mujer (mercadóloga)
que me dejó impactado con su sencillez, talento, amabilidad y sobre todo su
entrega y compromiso con la vida y su carrera. Haciéndome entrar a lugares y
vivir experiencias que jamás hubiese imaginado y es gracias a ella, que me
inspiró a lograr lo que en este momento estoy viviendo y así llevar mis
objetivos a la realidad.
Solo es cuestión de ponerse en acción
y determinar el camino que le quieres dar a tu vida; culminar la obra que
empezó en tu cabeza; avanzar a tu ritmo sin perder de vista el objetivo ni la
inspiración. El estar informado de los temas relacionados te hará progresar,
acudir a eventos donde expertos te den sus puntos de vista o relacionarte con
gente que comparta los mismos intereses, te enriquece. Aprender del entorno,
conocer de procesos y desarrollo de proyectos, hará que tengas una forma
diferente de desenvolverte y crear tus propias maneras de lograr tus metas.
Cada paso que des en tu camino es un
paso al éxito. Procura hacer y aprovechar el tiempo. Puedes caer y fracasar,
pero si no te desvías de la meta, estarás avanzando y aprendiendo y esto, es lo
más valioso. Para todo hay tiempo, solo es cuestión de darle prioridad a aquello
que persigues, así que inspírate y hazlo.
Pienso que todos debemos aprender a disfrutar cada logro, aprender de cada
derrota, tratar de ser la inspiración de alguien y tratar de que tu inspiración
sea la que mueva al mundo el día de mañana. Nunca hagas menos a los demás
porque ahí puede estar la persona que le dé un giro de 180º a tu vida. Reconoce
cada logro de los que te rodean, recuerda a veces solo se necesita un empujón.
Oskar Keoskar