Pídele al tiempo que vuelva y no lo hará.



Te has preguntado, ¿cuántas veces has dicho esa frase? Posiblemente hoy en día sea la más recurrente entre los profesionistas, empresarios y las personas en general, quienes ponen como excusa, que no les alcanza el tiempo para poder realizar todas las actividades que ellos quisieran.

Pensamos que el mundo va caminando de prisa y nos adaptamos a él a como dé lugar, y pensamos que tiempo es lo que menos tenemos, cuando en realidad todos los días cuentan con 24 horas. El problema está en que no sabemos administrarlo y eso a la larga no sólo afectará nuestra labor profesional, sino también nuestro bienestar personal.

Tenemos que empezar por valorar el tiempo, y darle la importancia que tiene, tener prioridades y evitar a los “ladrones del tiempo”, que son aquellas distracciones, que nos hacen perder la concentración y que posiblemente sean la mayor causa por la que “no nos alcanza el tiempo” por ejemplo:

·         - Levantarte tarde, lo que provocará que seas impuntual.

·        - El celular, éste puede ser el distractor más peligroso y utilizado por todos, y mal uso de las redes sociales.

·         - Interrumpir tus actividades y no concluirlas a tiempo, esto te llevará a acumular todas las tareas atrasadas.

- La falta de planeación, perder objetivos y la falta de interés serán tus peores enemigos, porque puede que tengas un poco de tiempo, pero en el fondo no te interesa aprovecharlo.

En muchas ocasiones hay cierto tiempo en el que uno realmente no está haciendo lo que se propuso a hacer y lo llamamos tiempo muerto o perdido, que por ejemplo podría ser el tiempo de espera en algún lugar. Quizá este momento sea clave para que puedas organizar el resto de tu día.

Es importante que te des tiempo para todo, principalmente para tus necesidades fisiológicas, como comer, dormir, tomar agua, pues de esto dependerá tu demás desempeño, si te das el tiempo de hacer esto a sus horas se verá reflejado no solo en tu exterior sino interiormente te sentirás mejor contigo mismo.

El tiempo es un recurso no renovable, por lo que no se recupera jamás, así que no es que no tengas tiempo, es solo que debes aprender a organizarlo, realizar las siguientes cosas, te ayudará para optimizar tu tiempo:

·         - Dedica un momento al final del día para planificar el día siguiente, puede ser una guía que te ayude a administrar todas tus actividades a realizar.

·        Piensa antes de actuar, es decir, si crees que no puedes concluir algo, desígnale un tiempo a cada tarea y aplícate.

·     Aunque suene egoísta, lo primero eres tú, así que aprende a decir NO, cuando así se requiera. Aprovecha tus horas de mayor rendimiento para realizar las tareas más pesadas; como reuniones de trabajo, cosas laborales. Trabajar siempre de manera ordenada, por ejemplo que tu lugar de trabajo siempre se encuentre limpio y organizado y no olvides tener en cuenta los imprevistos.

Estos ejercicios te ayudarán a ser más productivo, notarás como te vuelves más eficiente, y adoptarás la capacidad de resolver las cosas de inmediato, considerando que la mayor parte de tu tiempo lo ocupas trabajando, procura hacerlo en  tus horas de mayor rendimiento.

Solo existe una persona que interrumpe tus deberes y eres tú mismo, recuerda que el tiempo no vuela. La escasez de tiempo es una ilusión que resulta de no saber administrarlo. Aprende y descubre tus capacidades, te sorprenderás de lo bueno y eficiente que puedes ser, el mundo no es el que está acelerado, eso lo decides tú.

Pon más interés en tus cosas, intenta no invertir tanto tiempo en las redes sociales, y trata de convivir con el mundo real, quizá si en promedio ocupas una hora o dos en estas, mejor podrías ocuparlo para salir de tu casa, leer un libro, conocer lugares nuevos, convivir con las personas que más aprecias y olvidarte del mundo virtual. Recuerda que; “No existe falta de tiempo, sino falta de interés, porque cuando se quiere, un momento se vuelve oportunidad”.


Adriana Salas


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