La ansiedad: una bomba de tiempo que hay que atender
La ansiedad se puede volver un enemigo más al
que nos enfrentaremos en nuestra vida cotidiana, el cual nos puede llevar a enfermarnos
o inclusive a volvernos locos si no sabemos
controlarla. Pero primero, se han preguntado: ¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es
una reacción automática que nos prepara para enfrentarnos a una amenaza
futura, o bien es una emoción que se
caracteriza por una gran inquietud, inseguridad o una extrema excitación.
Según algunos autores, hay dos tipos de
ansiedad:
1.- Ansiedad Sana: son miedos que nos
preservan la vida, los cuales son aprendidos por la observación o la propia
experiencia.
2.-Ansiedad Patológica: Aquella que nos
afecta la vida volviéndonos infelices
las cuales pueden ser fobias, obsesiones, manías, etc. En este tipo de ansiedad
es necesario llevar un tratamiento psicológico.
¿Cómo funciona la ansiedad?
Para explicar el funcionamiento de la
ansiedad, imaginemos un pequeño sujeto que vive dentro de nosotros y el cual se
alimenta de adrenalina, que es una sustancia química que segrega nuestro cuerpo
para mantener en alerta nuestros sentidos ante una situación de peligro.
Un ejemplo de cuando entra en acción este
pequeño individuo llamado ansiedad, es que nos enfrentemos a una escalera muy
empinada y peligrosa, realizamos descargas de adrenalina y el sujeto que estaba
dormido se despierta y logra que nos agarremos con mucha más fuerza de la
barandilla y así evitar el peligro inminente. El problema aparece cuando es el propio
sujeto el que nos da miedo y al luchar para que desaparezca hacemos descargas
de adrenalina, lo cual solo lo alimenta haciéndolo mucho más grande y fuerte,
por lo que controlarlo se vuelve muy complicado.
Dejar que este sujeto nos controle y se haga
más fuerte que nosotros nos puede traer muchos problemas. Como entrar en un
estado mental de enorme inseguridad esperando lo peor de las cosas, inclusive
las más pequeñas, imaginar escenarios catastróficos que no han pasado y tomar
decisiones equivocadas o apresuradas motivado por diversas emociones que nublan
nuestro pensamiento.
La clave es saber como controlarla y
utilizarla a nuestro favor ya que la ansiedad no es una emoción completamente
negativa pues nos permite prepararnos para lo que va a venir utilizando nuestro
pensamiento. No debemos confundirla con el miedo, porque
son emociones distintas ya que el miedo solo es una reacción automática ante
una amenaza y la ansiedad nos permite reaccionar utilizando nuestro
pensamiento y aprender de dicha
experiencia. Se calcula que el 20% de la población padece
de una ansiedad patológica, dependiendo de que se trate de población rural o
urbana debido al ritmo de vida que llevan.
¿Qué hago para controlar la ansiedad?
Podemos realizar diferentes tipos de
actividades o métodos que nos ayudarán a no ser presa de la ansiedad y
dependerá de cada persona saber cual de ellos es el más indicado para su
condición de vida.
La primera es el ejercicio: si bien la ansiedad es un estado mental, es muy importante
mantener nuestros cuerpos sanos. Realizar 30 minutos de ejercicio al día nos
ayuda a liberar nuestras mentes de las preocupaciones de la vida cotidiana y
puede ser: caminar, correr, nadar o practicar nuestro deporte favorito.
La segunda es la relajación: lo primero que debemos hacer es ver que tanto nos
criticamos a nosotros mismos y a las demás personas, ya que todo el tiempo sin
darnos cuenta nos hablamos con frases como “soy”, “debería”, “no puedo”, “para
que”, “es inútil”, que afectan nuestras emociones de manera negativa y miedos por lo que
debiéramos cambiarlas para mejorar tanto
nuestro diálogo interno como externo y nuestra
confianza y autoestima.
Una tercera es enriquecer nuestra vida: escuchar
nuestra música favorita, pasar tiempo con nuestros seres queridos y con
nosotros mismos, reír y actividades como el yoga o reiki nos ayudarán a estar
en un estado pleno de relajación.
El paso más importante pero también el más
difícil para controlar nuestros estados de ansiedad es la aceptación: saber reconocer cuáles son nuestras virtudes y poder
explotarlas, así como nuestras limitaciones y enfrentarlas, y
realizar actividades o desempeñarnos en ambientes donde nos sintamos
completamente a gusto y elevemos nuestro potencial, nos ayudará en nuestra
lucha contra la ansiedad.
Por último debemos saber que normalmente el
75% de las cosas que nos preocupan, no ocurren. Por eso cuando esta bomba de
tiempo llamada ansiedad te ataque, pon en práctica alguno de los siguientes
métodos:
-Respirar
profundamente: con un ataque de ansiedad podemos sentir que la respiración
nos falta o inclusive sentirnos mareados, la clave esta en respirar
profundamente tanto al inhalar como al exhalar.
-Detener
los pensamientos negativos y sustituirlos por algunos que te otorguen felicidad
o tranquilidad, pensar en voz alta ayuda a cambiar esos pensamientos y no
caer en una serie de pensamientos repetitivos que se vuelvan una obsesión.
-Anotar
tus pensamientos: ayudará a concentrarte más en lo que te está pasando y en
un futuro poder manejar mejor tu ansiedad.
Estas son solo algunas de las acciones que
podemos realizar cuando la temida bomba de ansiedad explote. Recordemos siempre
que depende de nosotros mantener dicha bomba apagada para no dejar que nos
controle. Primero debemos tener el control nosotros mismos y saber que no hay
nada más importante que nuestra salud.
Colaborador Junior: José Luis Sánchez