Trabajar en equipo ¿Unión o Tragedia Griega?
¿Les ha pasado que en la escuela o trabajo les piden que realicen un proyecto en equipo y en cuanto escuchan eso sienten cómo se les revuelve el estómago y comienzan a hacer un escaneo de las personas que están alrededor de ustedes?
Si te pasa esto, es
normal porque escoger a alguien con quien trabajar no es una tarea fácil. Por
lo regular quienes son responsables tienden a sentir esto cuando en su ámbito
escolar o laboral se encuentran rodeados de gente floja, impuntual e
irresponsable, es entonces cuando piensan que no hay mucho de dónde escoger o
ruegan por que no los consideren para formar parte de su equipo.
El trabajar en equipo
con personas que no conoces puede causar ansiedad ya que no sabes cómo es su forma
de trabajar, pero si estas enterado o has escuchado como son y los puntos son
positivos te sientes relajado y presientes que todo marchará bien.
Hay otras ocasiones en
las que las personas que escoges o te escogen para trabajar resultan ser tus
mejores amigos o aquellos con los que mejor te llevas, lo malo es, que sabes
quién no trabaja y por la pena de decirles que no, te quedas con ellos,
sabiendo que lo que está por venir será un gran dolor de cabeza y una tormenta
enorme de estrés. Hacer esto es un grave error, porque muy en el fondo sabes
que todo será un fracaso y que lamentarás haberlo hecho. Una opción para solventar
una situación así, puede ser que antes de comenzar el proyecto tengan una larga
plática, para generar la conciencia de que el esfuerzo que harán para que su
equipo y proyecto sobresalga traerá frutos y les servirá como experiencia
personal y laboral, o bien, ser honesto y decir que no te acomodas al estilo de
trabajo de tu amig@ y que prefieres trabajar en otro equipo, que las amistad
sigue siendo la misma pero que a nivel de trabajo las cosas no funcionarán.
Muchas veces para
evitarte problemas con los miembros del equipo prefieres decirle a tu profesor
o jefe, esto no es lo más recomendable, es mejor que lo hagas por tu cuenta. Seguro
te dirán que no, pero no debes desanimarte, en ocasiones son pruebas que ellos
mismos nos ponen para comprobar si sabemos trabajar en equipo o solo para que
los experimentemos y si es el caso, lo mejor es demostrar la seguridad de que
puedes hacerlo y quieres cooperar, recuerda que la iniciativa nace, no se
inyecta. Además cuando te
enfrentes al ambiente laboral te tocará trabajar con gente que no conoces y
tendrás que aprender a resolver de manera asertiva los conflictos que se vayan
suscitando.
¿Quién es quién en el equipo?
A continuación te
compartiré una lista para que identifiques los tipos de compañeros con los que
puedes llegar a estar en un equipo y así estés prevenido y no te encuentres con
sorpresas desagradables, o por lo menos no sea un dolor de cabeza.
El irresponsable: En mi experiencia, la mayoría de estas personas
son las que están de acuerdo con que cierto día entreguen un adelanto del
proyecto y la parte que les corresponde jamás llega, o llega a la última hora
del último día para revisión y cuando reciben un reclamo por parte de los
integrantes, siempre su contestación es “Discúlpenme, se me juntó toda la tarea
y no tuve el tiempo suficiente” y claro eso pasa por que todo lo dejan acumular
y prefieren hacer todos sus pendientes un día antes de la entrega.
El conformista: Suele decir “sí” a todo, no tiene opinión
propia y prefiere entregar todo rápido pero mal hecho, se queja cuando se
necesitan cambios en el proyecto.
El flojo: Nunca quiere trabajar, siempre se le tiene que decir que es lo que se
debe de hacer, porque no tiene iniciativa, literalmente no le importa ni el
equipo ni el proyecto, solo le importa recibir una calificación.
El mandón: Busca la forma de mandar a todos, quiere que todo se haga como él/ella
dice, puede que escuche la opinión de los demás pero no le importa, siempre
cree saber que es lo mejor para el equipo y el proyecto.
El positivo: Siempre anima a los demás a hacer las cosas bien y entregar todo en
tiempo y forma, si su proyecto necesita correcciones, no se desanima, al
contrario, habla con su equipo de los cambios que se deben hacer y apoya a los
demás.
El líder: Éste es muy parecido al compañero positivo la diferencia es que el líder
guía a los demás, los retroalimenta y tiene cierto carácter para decirle a los
demás cuándo se entregan los pendientes, escucha y respeta las ideas de los
demás.
Trabajar en equipo no
es cosa fácil, pero si se sabe manejar, la mayoría de las veces salen cosas únicas
y grandes, “Dos cabezas piensan más que una”, ¿No lo crees?. Todos somos
diferentes, las ideas, los gustos, las formas de trabajar no son iguales pero
de ahí es de donde nacen ideas brillantes.
En mi experiencia,
algo que me ha resuelto y te puedo aconsejar es: intégrate, participa, lucha contra
la negatividad. El camino equivocado es lamentarse de tu suerte. Nunca podrás
forzarlos a ver las cosas como tú. Si alguno de los integrantes es el
irresponsable, el conformista, el flojo o el mandón y quieres luchar contra
ellos, tú serás quién sufra. Une fuerzas con los que sí trabajan y regálate
menos conflictos. Nunca digas no, aquel que quiera hacerlo lo hará y quien no,
esperará sentado a que le den órdenes.
Trabajar en equipo puede ser
una experiencia enriquecedora:
1. Conocer otras ideas
2. Crecer tu aprendizaje con el intercambio de
información y nuevos puntos de vista
3. Conocer la fuerza del trabajo en conjunto
4. El apoyo de los otros te hace sentir más seguro y
fuerte
5. Mayor comunicación
6. Respetar las
ideas de los otros
7. Explotar las fortalezas individuales
8. Identificar y cambiar las debilidades individuales
9. Conducir a mejores ideas y decisiones
10. Producir resultados de mayor calidad
No olvides que el
secreto para saber trabajar en equipo está en la comunicación constante, el
saber escuchar y el compromiso de todos los participantes, por lo tanto todos
son importantes, el resultado del proyecto será la muestra del esfuerzo que
todos tuvieron así que el éxito o fracaso de su proyecto estará en sus manos y
en las ganas que tengan de crear algo brillante, aprendan lo bueno de los
integrantes y lo malo simplemente deséchenlo.
Cuando trabajes en
equipo solo asegúrate de ser el tipo de los que sí aportan, quienes con su
pasión y profesionalismo hacen que las cosas fluyan y no hacer de esta
experiencia una tragedia griega.
Indra Merklin
Colaborador Junior