¡Automotívate!
¿No te has sentido apachurrado y sin ánimos de hacer nada? ¿Te ha pasado que crees que no vas a lograr tus propósitos? ¿No te ha sucedido que no encuentras razón para tanto esfuerzo? Desesperanzado, con pesimismo y sin nada interesante que esperar. Si es así, quiere decir que la motivación se te ha caído y te está costando trabajo recuperarla. Seguir lo que quieres o simplemente estar bien, se vuelven según tu apreciación, una tarea prácticamente imposible.
Según
los expertos, la automotivación es la
capacidad o potencia de mantenerse activo para lograr tus metas o tus
propósitos. De ahí que creer en ti, conocer tus debilidades y
potencialidades, controlar los pensamientos derrotistas, tus emociones y pensar
en positivo, es la clave para lograrlas.
En
la vida vamos siempre a encontrar dificultades u obstáculos que nos pueden
detener o desviar de nuestros verdaderos intereses o propósitos. Esta situación
puede bajar el ánimo y meternos en un camino de frustración y desaliento, que
puede implicar caernos, quedarnos quietos y conformarnos. La automotivación es esa
fuerza que nos hace seguir, que nos mantiene firmes en la búsqueda de conseguir
nuestros fines y que nos incentiva para levantarnos cada vez que caigamos.
¿Pero cómo lograr esto? ¿Cómo superar ese estado de pre-derrota?
En
la vida solo hay dos caminos: te adaptas y te quedas quieto o sigues adelante y
desarrollas todo tu potencial interior. Si te decides por esta segunda opción, estás
resolviendo a tu favor, pero para conseguir ese desarrollo, primero deberás
autoconocerte y conocer mejor tus verdaderos deseos, para después, luchar
contra los pensamientos derrotistas, controlar tus emociones y estados de
ánimo, ser más eficaz, planificar mejor tus caminos, desarrollar tus áreas
fuertes, aprovechar oportunidades y ser líder de tu propia vida.
Ten presente, que
no siempre estarás motivado.
Tarde o temprano te vas a apachurrar. En la vida siempre hay bajas y altas,
pero si te caes y logras levantarte, serás más fuerte y maduro, porque con cada
caída, ganas en experiencia.
La motivación
puede venir de fuera o nacer de ti.
Esa que se anida en tu interior, la puedes controlar y es la más valiosa. Por
ello tendrás que aprender a administrarla, para que nunca te falte. Cuando aparece,
aunque no haya ningún motivador externo, seguirás adelante, sintiéndote bien y
pleno.
Además,
tienes que entrenarte y aprender a
mantenerte automotivado. Es decir, que la automotivación se puede aprender,
porque solo tiene que ver con la actitud que manifiestas ante la vida y lo que
te pasa. Siempre tendrás el poder de decidir cómo vas a reaccionar ante las
circunstancias que enfrentes. Si no puedes cambiar lo que enfrentas, aprende a
ser más positivo en tu reacción.
Por
último, no olvides que los factores externos afectan tu sensación de bienestar,
nunca te aísles de la vida y de los vivos, a veces solo con estar acompañado,
los ánimos regresan. Por eso, si algún día enfrentas la desmotivación, primero
busca las razones y los factores que lo provocan y si puedes eliminarlos o manejarlos,
mejor. Después, aplica los siguientes consejos prácticos para siempre estar
automotivado:
1.
Procura siempre empezar bien
tu día. Con
un buen baño, un buen desayuno, con pláticas agradables, sin prisas y con
positivismo. Trata que tu inicio diario sea con lo mejor.
2.
Trata desde temprano,
escuchar o ver cosas agradables.
Una buena idea es no escuchar noticieros, mejor oye la música que te gusta o
entrégate a compartir con tu pareja o familia.
3. Sé positivo con tu diálogo
interior. A
veces lo primero que piensas es que vas a tener un día terrible, eso es un
error, cambia tus pensamientos negativos. Recuerda que tú eres la persona más
influenciable con la que platicas y si te dices cosas feas, te las vas a creer.
4. Que no te afecten las cosas
que no puedes cambiar.
Como el clima y a las personas y sus comportamientos. Lo que si podrás hacer es
cambiar tú.
5.
Aléjate de personas
negativas.
Hay gente que solo sabe chupar la sangre, regalar basura o compartir problemas,
no lo permitas. Apártate de ellas.
6.
Recuerda que no existen los
fracasos, solo hay experiencias
y la desmotivación tiene que ver con la
actitud que generas ante las distintas circunstancias de la vida. Si te va mal,
míralo como un aprendizaje y no como una derrota.
7.
Haz cosas agradables. Baila, haz ejercicio,
reúnete con tus amigos, intégrate a un club, etc. La vida y los vivos, siempre son motivadores.
8.
Sé perseverante. Esto es lo más importante, ya
que es la fuerza que te mantendrá en el camino de lograr tus propósitos.
Tienes que
programarte
para despertar en ti, el poder de realizar tus propósitos. Parece una tarea
difícil, pero lo único que es cierto es que lo puedes lograr.
Por todo esto, de hoy en adelante, cada vez que te sientas sin ánimos, desesperanzado o desmotivado, sigue estos consejos y observa como tu motivación regresa y se mantiene por más tiempo. Y lo mejor, que esa actitud la vas a contagiar.
Víctor
Salas