Los hijos…¿Un obstáculo o un impulso para la mamá que trabaja?

Cuando te enteras que vas a ser mamá un sinfín de emociones encontradas te llegan, la sorpresa, la responsabilidad, el miedo de poder salir adelante, la felicidad, la incertidumbre.

 

Si estás en casa  tienes que hacer uno y mil preparativos para recibir al bebé, y si trabajas fuera tienes  además  que lidiar con el entorno laboral.

 

Y  es en este último caso  en el que  me voy a  detener. Las madres que trabajan en alguna empresa , si bien están disfrutando de esta etapa, tienen que redoblar esfuerzos para no perder su lugar ganado en la oficina.

Es cierto que van a ir sufriendo los cambios requeridos del embarazo pero esto no quiere decir que las imposibilite para seguir con sus labores, teniendo el debido cuidado.

Lamentablemente hay algunas mujeres que toman de pretexto el estar embarazadas o el tener hijos para  no realizar efectivamente sus actividades y esto puede generar  enojo para quienes están alrededor haciendo bien sus respectivas labores.

Otras veces, las mujeres embarazadas o que tienen hijos, aunque cumplan al cien sus actividades , muchas veces no son consideradas para escalar a puestos mayores aunque realicen igual  o mejor su trabajo que cualquier otra persona de la oficina, con el pretexto de la empresa  que  considera que sus prioridades van a ser  diferentes y van a descuidar sus labores;  tal parece que tienen que elegir entre ser mamás o dedicarse por completo al trabajo.

Entonces es cuando viene la pregunta: ¿los hijos son un impulso o un obstáculo para las mamás que trabajan?

Los hijos deben de ser una prioridad, no solo para las mamás, sino para los padres y la sociedad en general. Pero de ninguna manera pueden utilizarse de pretexto para no cumplir con las expectativas, ni ser un freno para que se pueda escalar y lograr mejores puestos. Se puede lograr un equilibrio que permita realizar cabalmente ambos roles: trabajar  y ser mamá.

El ser madre te debe convertir en una mejor profesionista, ya que tu vida cambia 360 grados,  te obliga a descubrir  cosas que no sabías que poseías, como tu capacidad de amar, tu fortaleza, aprender nuevas cosas,  a ser más creativa  para resolver prontamente muchas situaciones y esto debe reflejarse en tu trabajo, ya que te provoca ser más efectiva y eficiente.

Los hijos te redescubren el mundo, vuelves a apreciar las cosas de la vida, tienes un enfoque diferente, definitivamente deben ser un impulso, ya  que ellos son el motor por el que cada día quieres dar lo mejor tanto personal como laboralmente con el fin de  brindarles a ellos un gran futuro, y esto para ti como para cualquier empresa debería de ser invaluable.

Por Ely.