Comer: ¿Por necesidad o gusto?

Comer es una de las cosas más importantes para el ser humano, pero al parecer, con el tiempo ha perdido su significado principal y lo hemos convertido en una “actividad”. Nos queda claro que para sobrevivir y desarrollarnos requerimos ingerir alimentos, sin embargo no se reduce al hecho de llevarnos algo a la boca, la pregunta es:¿Por qué en la actualidad, no comemos solo lo que necesitamos y nos nutre? ¿Qué consecuencias nos ha traído esto?

A través de la historia hemos visto que el hombre siempre ha encontrado el modo de comer para  sobrevivir. Si bien los primeros humanos no se preocupaban por la variedad en su alimentación, al menos era natural, muy sana y nutritiva. Con la aparición de diferentes civilizaciones y costumbres, la alimentación empezó a cambiar y a volverse algo cultural. Ya no solo tenía que ver con las condiciones geográficas, sino también con el estatus social e incluso con las creencias religiosas.

Hoy en día hay muchos factores que han hecho que la comida se vuelva cada vez más especializada. La tecnología y la química en alimentos por ejemplo, han encontrado sabores, colores y texturas que son hipnóticas para el paladar y la mente.  La cultura  y el paso del tiempo también son factores de cambio. Recordemos la década de los 90´s donde quedaron atrás aquellas mujeres frondosas, con “curvas pronunciadas”, y se abrió paso a aquella belleza donde ser delgado es sinónimo de salud y sanidad. Pero, ¿Cómo mantenerse delgado y en forma?  ¡¿Cómo resistir la tentación de la deliciosa variedad de productos que hoy existen para comer?! 

La sociedad ha evolucionado y ha traído consigo términos como estrés, insomnio, depresión, bulimia, anorexia, obesidad, entre otros y a su vez productos light, suplementos alimenticios, gluten, comida instantánea, grasas trans y como consecuencia MALAS PRÁCTICAS ALIMENTARIAS.

En esta obsesión de ser delgado y combatir la obesidad, de ahorrar tiempo y dinero, no nos damos cuenta del daño que le hacemos a nuestro cuerpo. La comida Instantánea  por ejemplo, contiene glutamatomonosódico, químico al cual se le ha dado el calificativo de “veneno” y que forma parte de los ingredientes con alto contenido sódico, que se encuentran en este tipo de productos. Los embutidos por ejemplo, la mayor parte de las veces no son lo que realmente dicen ser. ¿Has leído los ingredientes de la salchicha de pavo? Contiene carne de ave, y no la mejor parte de estas aves, sino cartílago y menudencias. ¿Y qué podemos decir de la comida rápida?, claro, nos ahorra tiempo, pero las grasas trans que ésta contiene son nocivas para la salud.

Sin embargo, a pesar de esta abrumadora realidad, debemos encontrar un equilibrio. Comer saludable y llevar un ritmo de vida que nos lo permita. Parece difícil, más no imposible. Podemos empezar por sustituir el refresco por agua de frutas y verduras, por sustituir las sopas instantáneas por sopas “caseras”, por cambiar las tazas de café “para despertar” por una manzana que tiene el mismo efecto de despertarnos.

Comer lo que tu cuerpo necesita no quiere decir que lo que te nutra no te vaya a gustar,aunque sí debes estar consciente que hay cosas que aunque te gusten, lejos de nutrirtete hacen mal. Ahora ¿ya sabes qué vas llevarte a la boca a la hora de comer?  Recuerda que con BUENAS PRÁCTICAS ALIMENTARIAS  puedes satisfacer tu necesidad sanamente y con gusto. 

Claudia Alcalá