Eliminando tus pobrezas



Es común que las personas piensen que el desarrollo humano, hace referencia a la posibilidad de poseer bienes materiales como satisfactores de vida: casa, coche, trabajo, ropa, tecnología, diversión, etc. Cometemos ese error y no nos damos cuenta que no se refiere solo al desarrollo económico del individuo y menos cuando a éste se le considera solo como un medio para aumentar la riqueza, es decir, como un insumo para aumentar la producción. Y es pobre pensar que las únicas necesidades que se deben cubrir son vivienda, alimentación, salud, trabajo, dejando fuera preferencias y decisiones.
El desarrollo humano es todo un proceso en el que se aumentan las posibilidades de elegir, de actuar y de crecer las capacidades de la gente.

Es el progreso de la vida y el bienestar humano, fortaleciendo las capacidades de poder ser y hacer en la vida en forma plena y en todas partes, con libertad de vivir como queramos y con la posibilidad de ser sujetos y beneficiarios del desarrollo.
El desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda vivir la vida que desea, desarrollando su máximo potencial.
Pero para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las capacidades humanas. Las capacidades más esenciales para el desarrollo humano son una vida larga y saludable, ser educado, tener un nivel de vida digno y poder participar de los recursos y decisiones sociales.
Hablamos de bienestar humano y libertad para lograrlo, pero también de desarrollo humano y derechos humanos.El objetivo es la libertad del ser humano. Una libertad que es fundamental para desarrollar las capacidades y ejercer los derechos. Las personas deben ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
Artur Manfred Max Neef(Economista, ambientalista y político chileno)(1) en su estudio "Desarrollo a Escala Humana", clasifica las necesidades en:
·         Existenciales: Ser, Tener, Hacer y Estar; y
·         Axiológicas: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad.
La satisfacción humana debe ser el satisfacer de manera integral estas necesidades y no solamente las materiales o de subsistencia.
No se trata solo de adquirir y consumir cosas sino de motivarse y comprometerse con su vida y su realidad.  Se trata de poder vivir plenamente.
El desarrollo se debe centrar en las personas, a las que con educación y formación se les puede ayudar a desarrollar su máximo potencial.
Para Manfred Max Neef las necesidades y satisfactores pueden variar según tiempo, lugar y circunstancia. Las necesidades humanas son las mismas en todas las culturas y en todos los períodos históricos. Queda claro que lo que cambia a través del tiempo y de las culturas es el modo o los medios utilizados para el logro de la satisfacción de las necesidades.
Las necesidades físicas y biológicas junto con las necesidades espirituales se han convertido en derechos humanos que continuamente habrá que elevar y perfeccionar.

El autor nos habla del concepto de pobreza que tiene un sentido más amplio y no restringido o limitado a lo puramente económico. Toda necesidad humana que no sea debidamente satisfecha denota pobreza, de allí que no debamos hablar de pobreza sino de pobrezas. Las pobrezas son de entendimiento, afecto, protección, etc. Y esas pobrezas generan patologías.
Por otro lado Amartya Kumar Sen (Filósofo y economista bengalí. Premio Nobel de Economía en 1998) (2) concibe el "desarrollo como libertad".
Para Sen el desarrollo se orienta hacia la solución de la gran paradoja mundial que tiene en jaque a la humanidad: “la pobreza, la miseria, la violencia, la opresión, la marginación y desconocimiento de los derechos de minorías étnicas, como de las mujeres en algunos contextos. Pero lo más sorprendente es que todo esto ocurre en medio de la más grande opulencia de unos pequeños sectores, ocurre dentro de un mundo que considera a la democracia como el mayor logro político, donde los derechos humanos y las libertades de todo orden se pregonan por doquier, en un mundo globalizado comercialmente e intercomunicado en redes y en intercambio de ideas y conocimientos de forma simultánea, pero dentro de la más abismal de las desigualdades sociales. El fin último del desarrollo no es la riqueza económica (ésta es un medio) sino el desarrollo humano, el desarrollo como libertad, es decir, la dignidad humana; se trata ciertamente de,…”
(…) “la capacidad para vivir en realidad mucho (sin morir en la flor de la vida) y para vivir bien mientras se esté vivo (y no para vivir una vida de miseria y de privación de libertad), cosas a las que casi todos nosotros concederíamos mucho valor y desearíamos tener fervientemente (Sen, Desarrollo y Libertad, pág. 29, 30).”
En suma, el desarrollo humano es aumentar la riqueza de la vida humana. Es en el medio en el que estamos, tener calidad de vida. No se trata solo de bienes materiales, esa es la pobre visión de los economistas. Se trata de libertad para ser, creer, tener, hacer o estar, si lo que deseamoses ser, creer, tener, hacer o estar, enriqueciendo todos los aspectos de la vida. Para lograrlo, necesitamos disminuir nuestras pobrezas y enriquecernos. Nuestras riquezas y nuestras pobrezas dependen de nosotros.

¿Te has preguntado qué tan rica puede ser tu vida? Tú decides que tan rico quieres ser. El límite lo pones tú.
Víctor Salas
Referencias
1.    MAX-NEEF, M. A. (1998). Desarrollo a Escala Humana. Barcelona, España. Editoriales Nordan-Comunidad/Icaria. (También lo puedes encontrar en Internet)
2.    SEN, A. K. (2009). Desarrollo y Libertad. Novena edición. Bogotá, Colombia. Editorial Planeta
¿Quieres leer un el artículo completo? Visita: monografias.com donde también encontrarás un resumen del libro de “Desarrollo a Escala Humana” de MAX-NEEF, con el título: Desarrollo a Escala Humana Una opción para el futuro. Leer más: http://www.monografias.com/trabajos12/desaesc/desaesc.shtml#ixzz3KNxwnVgb

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