¿Qué dice tu árbol de Navidad?
La mayoría de las veces, llega diciembre, y con él un espíritu maravilloso que contagia a toda la familia y los hace querer decorar la casa, comprar luces navideñas, y adornar el árbol. Pero también seguramente la mayoría de estas veces acabas tú solo o sola poniendo el dichoso árbol.Seguro ya pusiste un bello pino en la sala de tu casa, decorado con toda clase de ornamentos como: esferas, luces, guirnaldas y por supuesto los regalos al pie del mismo, y no puede faltar la luminosa estrella en la punta de nuestro tradicional “árbol de Navidad”. Pero te has preguntado alguna vez… ¿Por qué ponemos árbol de Navidad? O por lo menos… ¿Para qué?
Si este es el caso, aprovecha esta oportunidad y dale el sentido que este acto merece. Cada parte y adorno del árbol tiene un propósito de ser y ayuda a recordarnos y cimentar diferentes aspectos de nuestras vidas y así te darás cuenta que después de todo no somos TAN diferentes a los árboles… por lo menos no a los de Navidad.
Por ejemplo:
El árbol tiene un tronco y todo lo que lo rodea es una proyección de su interior: de él salen las ramas, tan grandes y frondosas o torcidas y secas como él es, igual pasa con el individuo y su familia. Muchos de nosotros escogemos el árbol más lindo, práctico y quizá que dure para siempre (un árbol artificial) o simplemente uno lleno de vida. Cada parte es como un miembro de la familia y recuerda que ésta muchas veces es el reflejo de nosotros mismos.
Las esferas y los adornos representan los tesoros y posesiones valiosas para nosotros. ¿Qué tan lleno está tu árbol? ¿Qué tan llena está tu vida? Las luces reflejan la inspiración tanto para nosotros como para nuestros familiares, es como una guía que nos ilumina a lo largo de nuestras vidas de manera espiritual y que a veces se manifiesta a través del consejo de un amigo, del abrazo de un hermano, de la complicidad entre esposos o del amor del padre a su hijo.
¡Y hemos llegado a la cima! La estrella, la más brillante y luminosa tal vez sea el adorno más notorio de tu árbol. Ésta representa nuestro objetivo más grande en la vida que probablemente tenga que ver con todo lo ya mencionado anteriormente y es por eso que es lo último que se pone en él. Aunque sin un buen cimiento o soporte la cima jamás podría mantenerse erguida, el soporte del árbol así como tú para tu familia y hogar, hace posible que todos estos sueños, metas inspiraciones y aspiraciones se mantengan vivas y latentes.
Así que, si ya pusiste tu árbol, cada vez que lo veas y lo enciendas piensa en todo lo que representa y lo bueno que puede atraer a tu hogar para el año que entra.
Y si aún no lo pones, elige cada adorno cuidadosamente para darle un significado único que haga de tu árbol el mejor reflejo de tu alma, familia, mente y metas.
¡Feliz Navidad!
Clauda Alcalá