¿Buscas empleo? Bienvenido mundo laboral.
El gran día llegó, una noche antes decidiste dejar todo listo para
no tener ningún imprevisto. Alistaste cada una de las cosas que harían posible
que tu primer entrevista fuera un
completo éxito. Dejaste acomodada tu ropa, programaste más de una alarma
para evitar quedarte dormido, y claro, seguramente configuraste el volumen lo
más alto, pensando en que el sueño a veces es tu peor enemigo. Una vez recostado en tu cama, intentaste conciliar el sueño pero en tu cabeza solo existían pensamientos cíclicos que te llevaban a
una misma pregunta… ¿Obtendré el empleo?
Es así como la mayoría de las personas nos sentimos, no una ni dos veces en la vida,
sino cada vez que nos enfrentamos al desafiante y competitivo mundo laboral.
Complejos paradigmas que se forman como piezas de dominó en
nuestro cerebro, nos hacen creer que si alguno de ellos falla, el resultado
será el más catastrófico, y en el peor de los casos no ser elegido para esa
vacante a la que tanto aspiramos.
Estos modelos de conducta son creados
como ideas sobre evaluadas que deben cumplirse
con el objetivo de ser asertivos en una entrevista de trabajo. En el mejor de
los casos, nos brindan un respaldo y
seguridad acerca de la manera en la cual debemos comportarnos en el entorno
laboral. Es muy probable que ahora mismo te encuentres pensando en muchos
de ellos, aunque si no los tienes en mente, te ayudaré a enlistarlos desde una
perspectiva diferente que sea enfocada a tu personalidad o
la de la empresa.
· Busca un empleo que se adecue a tus objetivos personales: considera
siempre que el trabajo y esfuerzo que inviertas en una empresa será experiencia
que añadirás a tu perfil. Las actividades que desempeñas son mejor cuando las
disfrutas, desarrollan tus talentos y te permiten ir en paralelo con las metas
del negocio. Si das lo mejor y estás motivado, no solo se notará en el trabajo
sino en tu vida ya que podrás sentirte completo y motivado.
· Elabora un CV “ad hoc” que defina tu personalidad: Recuerda que cada empresa busca un perfil específico en relación
a sus actividades, por ello tu carta de presentación es una de las partes
fundamentales. No es lo mismo un curriculum de un perfil creativo, al de un médico
o un financiero. Establece un objetivo que no sea trillado, considera
argumentar puntos clave que puedan ser atractivos para la organización, como
dar valor a aquello en lo que eres realmente bueno. También jerarquiza la
información, la más reciente tiene que ir en primer lugar como la experiencia
laboral y escolaridad, dejando en último lugar, fechas pasadas; no olvides que si es tu primer
empleo puedes adicionar cursos o trabajos escolares que permitan ver tus
conocimientos. Trata de ser lo más conciso y preciso en la redacción de las
actividades que desempeñas para que el contenido sea digerible de cara al
reclutador, nada como dar la mejor impresión con una o dos hojas máximo.
·
Investiga antecedentes y actividades de la empresa: Hoy en día, las organizaciones se preocupan cada vez más por la
personas que contratan, la entrevista puede tornarse desgastante si te
preguntan cosas que desconoces, como dicen, el conocimiento es poder; demuestras interés por la empresa que
quieres que te contrate.
·
FODA personal: Identifica tus fortalezas,
oportunidades, debilidades y amenazas; tu mejor arma eres tú. Es momento de
analizarte y asimilar lo bueno y malo que hay en ti, al hacer una evaluación de
estos cuatro puntos te aseguro que te sentirás con mayor seguridad, solo debes
definir que harías para cambiar lo negativo. Las fortalezas y oportunidades son
aspectos que dependen completamente de uno mismo, los puntos restantes,
debilidades y amenazas, son el resultante de factores externos que nos pueden
afectar.
·
Código de vestimenta: Las
entrevistas serían más sencillas si pudiéramos asistir a ellas con la ropa que
nos hace sentir realmente cómodos, pero nuestra realidad es diferente, por eso
les sugiero utilizar indumentaria que les permita sentirse seguro de sí mismos;
colores como el blanco, azul marino, gris y negro son por excelencia la mejor
elección, que en conjunto denotan formalidad y elegancia. Para resaltar siempre
es bueno adicionar accesorios en las mujeres o una corbata o un saco en los hombres
que contraste con el
resto de la ropa. Esto,
aunque parezca mínimo nos diferencia de otros.
· Durante la entrevista: El reclutador
mejor conocido como “el némesis” puede impresionarnos en primera instancia,
pero si nos conducimos con seguridad y mantenemos una comunicación fluida
evitando los titubeos, es probable que dejemos de verlo como alguien superior.
Siempre imagina que estás en un entorno cálido y familiar, teniendo una
conversación amena. Piensa que esa persona detrás del escritorio o sentada a tu
lado es alguien a quien conoces para que seas capaz de sentirte cómodo en un
ambiente ajeno. Cuando no tengas la respuesta a un cuestionamiento, procura no
inventar cosas, es mejor reservarse y hacer mención sobre lo que desconoces.
Puede que tantos pasos a seguir se escuchen abrumadores, es cierto
que el mundo en el que vivimos cada vez es más demandante y exige tener un gran
curriculum para posicionarnos en el
terreno laboral, pero también es verdad que cada uno de nosotros somos únicos, tenemos aptitudes y actitudes
que nos definen de una y mil maneras distintas, es a lo que yo llamo esencia. Esa desenfrenada pasión por hacer las cosas como nadie más puede hacerlas,
nos acerca más al éxito, por
ser quienes realmente somos y no
por aquello que nos define en un papel.
Disfruta ser tú y no
trates de convencer a nadie, muéstrate
natural para reafirmar tu personalidad, eso es lo que realmente buscan las
empresas. Cuando estés listo y quieras
encontrar empleo solo pregúntate :
¿Tú te contratarías?.
Por
Erick Cervantes (Colaboración Jr.)